Estos suelos de grava, los más altos del Médoc pero también los más arcillosos de todos los suelos comunales, caracterizados por la diversidad de la composición de sus capas, dan a los vinos toda su tipicidad.
Todas estas condiciones permiten que las principales variedades de uva de la denominación: Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Malbec y Petit Verdot, alcancen su máximo potencial.