CHATEAUNEUF DU PAPE - Clos des Papes 2010
Chateauneuf du Pape
CHATEAUNEUF DU PAPE - Clos des Papes 2010
La finca cuenta con 32 Ha (incluidas 3 Ha de blanco) de viñas muy bien distribuidas en las mejores zonas (como las 7 Ha ubicadas en la Crau); Ha pertenecido a la familia AVRIL durante varias generaciones, aunque la parcela original de la finca perteneció una vez al castillo de Châteauneuf du Pape. Después de la filoxera, la familia Avril desarrolló el embotellado de sus vinos a principios del siglo XX, y trabajó mucho para crear la AOC en 1936.
Hoy en día, el nieto Paul-Vincent continúa la tradición de la finca que produce solo 2 cuvées de su vino (1 blanco y 1 tinto), sin ceder al efecto de moda de parcela o cuvées de lujo, y con el convicción de que los vinos de Clos des Papes deben ser finos y elegantes, y elaborados a partir de un coupage global de todas las variedades de uva y todas las parcelas de la finca (más de 20 parcelas).
Compuesto por casi 2/3 de Garnacha, la mezcla roja también incluye Mourvèdre, Syrah y Counoise. Los vinos producidos aquí tienen una profundidad notable, acompañada de una textura aterciopelada y una riqueza resultante de una madurez exitosa pero no excesiva. El potencial de envejecimiento de los vinos tintos y blancos es excelente (15/20 años y más). El Clos des Papes es el tipo de gran Châteauneuf que envejece lenta pero felizmente. Sin embargo, la añada 2005 en tinto obtuvo el título de mejor vino del mundo otorgado por el Winespectator, lo que puso inmediatamente a la finca a la vanguardia del panorama mundial de los vinos más cotizados.
El extraordinario entusiasmo que se ha transmitido ahora tras esta distinción, cabe señalar, sin embargo, que en las últimas 20 añadas, Clos des Papes no ha producido ninguna añada mal valorada, lo que da fe de su regularidad en la elaboración de botellas de excelencia.
El blanco Châteauneuf du Pape, particularmente fino y equilibrado, también es de excelente nivel, aunque solo represente el 10% del volumen. Por último, la finca ofrece un vino tinto de mesa con exquisita fruta, de las cepas más jóvenes o en ocasiones rebajadas. Los vinos jóvenes en ocasiones pueden presentar unos taninos rugosos, es preferible esperar a los vinos antes de acercarse a ellos. Habiendo superado la reputación del dominio las fronteras de Francia, es aconsejable adquirir las añadas antiguas del dominio, que harán las delicias de los amantes de esta denominación.
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