La Blanca de Didier Barral encuentra su marco, su alma gracias a esta variedad de uva casi extinta.
Hay notas ligeramente oxidativas, aromas de orejones, un toque de miel, garrique seco. Muy buen volumen en boca, la riqueza y complejidad vuelven a estar presentes.
80% Terret blanco y gris, 10% Viognier y 10% Roussanne